Por David A.D.
No pretendo decirles más de lo que interpreten
con lo que ya tienen dentro.
Durante mi infancia y los inicios de mi adolescencia leí Pantalones cortos y Pantalones largos, ambos libros escritos por Lara Ríos. Poco recuerdo sobre las características particulares de los textos, pero tengo muy presente que se trataba del diario de un niño que prefirió escribir día por medio, lo cual convirtió a su cuaderno de anotaciones en un pormediario, como el personaje infantil le llamaba.
Además de motivar en mí la lectura, no solo individual sino también colectiva, me dejaron la inquietud de tener mi propio pormediario. Tal vez por ser menos constante que el personaje de pantalones cortos, nunca lo he hecho. Me resulta difícil imaginarme escribiendo todos o casi todos los días y siento aún más extraño el acto de publicarlo, por lo que siempre me ha parecido contradictorio escribir en este blog. Quizás lo sigo haciendo porque es lo más cercano a realizar mi inquietud de infancia.
No escribo con regularidad, mucho menos textos tan biográficos como este, por lo que he dejado pasar muchísimos días sin convertirlos en letras, pero no creo que haya pasado un día que no lo pensara como si lo estuviera escribiendo. He aprendido de los días y les he enseñado a respetarme, pueden ser injustos a veces. En medio de todo esto, uno va generando sus propias conclusiones sobre las cosas. Escribiré algunas:

-La competencia es génesis de todo lo que pretendo evitar y asesina de toda motivación verdadera.
-Si fuéramos libres y no competitivos nadie nos juzgaría con otro objetivo que no fuera ayudarnos a crecer.
-La vida es atribuir significados y valores a cosas y momentos. En el mejor de los casos, generando cariño pero no apego en el proceso.
-Ante la mierda que veamos en el mundo hay que partir de lo cotidiano. No necesariamente porque haciendo esto la mierda va a desaparecer, sino porque es la única forma de mantener el equilibrio personal.
-No quiero hacer nada lo mejor posible, quiero hacer lo que quiera lo más frecuente e intensamente posible.
Son solo sentimientos que transformé en palabras, es solo una historia. Poco importante es que la lean. Lo valioso sería que la viviéramos juntos. Nos vemos.
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