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miércoles, 15 de enero de 2014

Ley de Pertenencia

Escrito por Diego Díaz Ch.

Observaba yo en mi última noche una variedad de cosas. La veía con los ojos que nunca antes la había visto, era una noche oscura, fría. No sabía si sentir nostalgia o algún tipo de felicidad por finalmente alcanzar a verla como se debe. Recordaba cuando pequeño decía: “Que fea ciudad” o alguna otra frase como “Nunca quiero vivir aquí”. Pero por supuesto no sabía lo que estaba frente a mis ojos.


La vemos y analizamos con ojos de jueces, nunca la observamos cómo se debería observar para que deje finalmente de producir ese sentimiento de rechazo y repudio. Decimos que es fea, pero al fin y al cabo es la ciudad en que nos ha tocado vivir. Estamos atados a esa realidad nos guste o no y si decimos que es fea por lo menos tenemos que intentar propiciar algún tipo de cambio.

San José, Detrás de lo que vemos

Escondida entre montañas y volcanes se esconde una ciudad que, detrás de la suciedad, la desigualdad social, la fealdad para algunos, es un lugar con cultura, con una historia  de luchas sociales que caracterizan al pueblo y que cada vez van cesando aun más. Escondida entre inseguridad, delincuencia e indigencia se esconde una ciudad con algún futuro y, por supuesto, con algún pasado.

Nos gusta pensar que necesitamos parecernos cada vez más a otras ciudades del exterior que están “avanzadas”. O sea que nos gustaría estar aterrados de gente, aterrados de Dioses de concreto y admirable humo contaminante. Nos gustaría tener menos parques, mas fabricas. Nos gustaría vender nuestra ciudad y país a empresas transnacionales. No le veo razón alguna.

Escribo un homenaje a esa ciudad pequeña con un indudable futuro y un recordado pasado. Escribo un homenaje a esa ciudad con una presente cultura y una gran historia. Porque detrás de todo se esconde San José, la verdadera, la que se encuentra escondida y la que está completamente detrás de lo que nosotros vemos día a día.

Pertenencia Personal

En ese mismo día y esa misma noche observe cosas que también captaron mi atención. Veía y escuchaba a los vendedores ambulantes en la Av. Central vendiendo sus diferentes artículos. Habían desde monederos, películas, hasta “espanta-suegras” y juguetes varios. Escuchaba sus gritos de invitación a comprar, también presenciaba y veía como unos corrían de la Policía Municipal josefina, como los agarraban y les quitaban sus cosas. Injusticia total.

Por otro lado observe como ciertas personas demostraban sus diferentes habilidades artísticas cerca de la “Plaza de la Cultura” (aunque siempre paso por ahí), sentía un gran sentimiento de atracción cuando observe aquello. Veía como en el parque Morazán había gente bailando, tocando, leyendo, disfrutando el momento. Ese es el sentimiento de cultura y valor que San José alberga.

Invito al lector a –si vive en Costa Rica– tomar un tiempo para adentrarse en San José. En cada esquina, cada rincón que está forjado en ella. Feo o sucio, peligroso o bonito. No importa. Simplemente adentrarse en aquella ciudad y verla como nunca la vemos, captar nuestra atención hacia cada uno de los puntos de vista positivos que pueden venir cuando observamos a San José y es tal vez así como lograran ver la gran ciudad escondida. La verdadera.

Titulo y Significado

El titulo de este homenaje tiene solo un significado y es completamente definido. San José, de todos los lugares, todas las ciudades que he visto o visitado, es la única a la cual yo pertenezco, he pertenecido y perteneceré, es por eso que hay una Ley de Pertenencia eterna.

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