Un día nací en un espacio geográfico determinado. Camine sobre tierra y construcciones particulares y no repetibles en ningún otro espacio del resto de lo que llamamos mundo. Recibí una cantidad de sol y lluvia particular, cantidad estrictamente ligada a lo que el clima de este espacio geográfico me decidió dar. Sumergí mi cuerpo en las aguas saladas de un océano específico y entre todos los trozos de costa de ese océano solo algunos me vieron pasar.
Un par de personas, que suelo llamar
mamá y papá, me acompañan en un proceso de herencia cultural aprendida.
Aprendizaje que ellos a su vez recibieron de sus padres y así sucesivamente por
generaciones. Esta herencia cultural supera los espacios que he visitado y por
mucho trasciende los límites geográficos en que he ejercido activamente mi
vida.
Al igual que los espacios geográficos
visitados, también colaboraron en la definición de lo que soy cientos de seres
vivos, los cuales a su vez nacieron y vivieron en tiempos y espacios
geográficos específicos distintos a los míos y además, poseen herencias
culturales distintas a las mías.
Pero por favor, no me pida
definirme como “orgulloso de ser costarricense”, porque negaría en mí todo lo
que este concepto abstracto no abarca y al mismo tiempo me atribuiría valores
que no poseo. No hablo de olvidar y desvalorizar el pasado que comparto con
muchos, lo que pido es que nos desatemos de las cadenas que algunos nos pusieron
encima, para realmente buscar que es lo que nos define, sin la cortina de una
bandera o el sesgo de un escudo.
Algún aparato legal me nombró
costarricense, sin embargo, no puedo estar orgulloso de ser costarricense,
porque en realidad no lo soy. Soy lo que al existir está vinculado de forma
directa o indirecta conmigo y esto trasciende cualquier nacionalidad.
Es difícil definirnos a nosotros
mismos, descubrir quiénes somos, es lógico que en el intento sedamos a creernos
parte de definiciones generales de lo que significa haber nacido en un país. Lo
cierto es que esos conceptos de nacionalidad nunca definirán a una persona. Nos
han engañado.
Estoy orgulloso de que lo que cada
uno de nosotros somos supere las fronteras del concepto que algunos a lo largo
de la historia nos han querido imponer.
Imagen: Muestra los ecosistemas biológicos del planeta, tiene una licencia Creative Commons, por lo tanto es "libre". http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Vegetation-no-legend.PNG
"Siendo un humano todo el día me queda muy poco tiempo de ser alemán". Buen articulo David! Me gustaria leer mas de tus pensamientos!
ResponderEliminarMuchas gracias. Siendo más radicales podemos decir "Siendo un ser vivo todo el día me queda muy poco tiempo para ser humano".
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